¿Quiénes somos?

Somos una organización de laicos y religiosos dispuestos a contribuir con nuestro esfuerzo y trabajo a la tarea de recaudación, mantenimiento, y fortalecimiento de proyectos educativos, de alimentación y salud para el desarrollo virtuoso de los alumnos de la Unidad Educativa Jenaro Aguirre Elorriaga de la comunidad del Barrio 24 de marzo, Petare.

 

Nuestra misión

Contribuir a la calidad de vida de la comunidad del Barrio 24 de marzo y sus zonas aledañas recaudando, manteniendo, sosteniendo y fortaleciendo proyectos educativos, de alimentación y salud para el desarrollo virtuoso de los alumnos de la Escuela Jenaro Aguirre.

Nuestra visión

Ser un referente de fundación garantizando que los recursos que se reciben son utilizados de manera óptima para  generar un impacto positivo en la comunidad en la que trabaja donde se cuente con alianzas con instituciones, benefactores  y voluntarios a largo plazo.

Nuestros Inicios

Cuando estaba por cumplir los 60, María Luisa Casar enfocó su trabajo como educadora en el barrio 24 de marzo de Petare.

Su peculiar carácter, su extroversión, tenacidad y temeridad, pero sobre todo sus ideas educativas al servicio de los más vulnerables, fueron las semillas de dos instituciones hermanas que han generado un profundo impacto social: la escuela Jenaro Aguirre Elorriaga que se encarga de ejecutar el modelo de formación integral y la Fundación Madre María Luisa Casar que busca y administra los recursos para la sostenibilidad del proyecto y con ellogarantizar la educación, salud y alimentación de los alumnos de la Escuela, que viven en condiciones vulnerables.

Alrededor del año 1985 la Hermana María Luisa Casar conoce el barrio 24 de marzo, en Petare, y decide ayudar a los niños desescolarizados de la zona. Comienza reuniendo un pequeño grupo en una casita del barrio, donde les enseña los primeros pasos de la cnvivencia y socialización, y los inicia en el conocimiento de las letras. Su obra comienza a crecer y en el año 1996 encontró el lugar apropiado donde ubicar y atender la demanda de niños y madres.

Con la colaboración de las Obras Sociales del Colegio Cristo Rey y donativos de benefactores, se pudo levantar la primera fase de la construcción de la actual escucela recibiendo, el 17 de febrero del año 1998, la aprobación e inscripción en el Ministerio de Educación inscrita bajo el nombre ESCUELA BÁSICA JENARO AGUIRRE ELORRIAGA. (Su nombre se debe al Sacerdote Jenaro Aguirre Elorriaga quien fue un insigne Jesuita de gran prestigio y luchador en el campo de la educación católica en Venezuela.

La escuela tiene capacidad para 400 alumnos, de edades comprendidas entre los 2 y 13 años. Actualmente la escuela cuenta con:

  • 3 Niveles de Etapa inicial de Preescolar
  • 6 Niveles de Eduacación Básica de Primaria
  • 1 Aula Integral de Nivelación, donde se preparan los niños no escolarizados para luego integrarlos en el nivel que les corresponde de acuerdo a su edad.

Representando un oásis para la comunidad desde 1998

Años de experiencia

Grados de primaria básica

Grados de preescolar

En 1998 el Jenaro Aguirre comenzó formalmente para atender a 120 alumnos. Ya tan solo un año de su fundación se aprobó el funcionamiento de la Segunda Etapa de Educación Básica.

 

Como Fundación Madre María Luisa Casar tenemos y compartimos una historia que conforma nuestras raíces, nos indica cuánto hemos evolucionado a lo largo de los años en nuestro quehacer. Es una narración única que nos identifica como equipo, y nos denota esos rasgos que nos diferencian de otras instituciones.

El conocer de dónde venimos, cómo nos forjamos y cuál fue la inspiración de esta obra nos ayuda a comprender el presente para proyectarnos hacia el futuro.

Como equipo nos identificamos con el legado del Sacerdote y Educador Jenaro Aguirre Elorriaga, para quien educar es impartir una educación integral que abarque a la persona en sus aspectos: físico, sexual, psíquico, emocional, volitivo, intelectual, social, cívico, ético y religioso. Al hombre en su integridad.

Somos un equipo consciente del   compromiso, emanado de la libre elección de participar y la firme decisión de cumplir, como responsabilidad crucial para lograr nuestro objetivo.

Experiencias con la madre maría luisa

La primera vez que subí al Jenaro fué en camioneta de la Madre María Luisa cuando estaba en 6to grado del Colegio en 1992. Fué increíble ver como conocía a tanta gente y todos la querían! Llegó dando órdenes y mandando a limpiar y ordenar todo y ahí aprendí que lo que sea que uno quiera en la vida se puede lograr trabajando con el alma.

Daniela Medina

Ex Alumna CCR

Siempre fui fan de la Madre María Luisa, me parecía una mujer increíblemente fuerte y que lo que quería lo conseguía! Un día subimos al Jenaro y se bajó a ayudar a un señor mayor a cambiar un caucho, se había quedado accidentado en la calle del Jenaro. No le importó ensuciarse, solo le importaba ayudarlo.

Ligia Velázquez

Ex Alumna CCR

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